¿Te gustaría hacer un comentario sobre un asunto muy delicado, pero que debido a su frecuencia, no se puede hacer "pasar por alto".
Estaba caminando con mi familia en el "Shopping Patio Belem" la noche del miércoles (02.28.2012), incluyendo la fecha de gran felicidad para mí, pero por razones de privacidad, voy a hacer ningún detalle al respecto. Bueno, lo dejamos a los juguetes en el tercer piso, después de un momento de ocio, mi hijo y mi esposa tuvo que ir al baño. Me lo esperaba cerca de una venta de entradas para los conciertos centrales. Tomé y aclaró algunas dudas sobre los precios y las fechas. Cuando uno se aleja de la cabina me di cuenta de que uno de los guardias habían colocado en la espalda. Circulado por el lobby frente a las tiendas, esperando a mi familia. Miré a un puesto de ventas de Elo (un constructor) y me di cuenta de que el vendedor me miró fijamente, con aire de reproche, como se observa un marginal. La miré fijamente y se volvió a caminar por el pasillo, rezando para que todo había terminado. Luego vino mi familia y retirado de allí. Pero primero, un tono audible sin cargas, pero sin ningún tipo de escándalo: - ¡Vamos, de lo contrario se dará cuenta de que tenemos la intención de robar la joyería de aquí!
Estoy profundamente indignado y decepcionado, al sentirse ofendido por semejante humillación. No era la primera vez que tales hechos se me ocurrió en las instalaciones de "Shopping Patio Belem". Esto refuerza la falta de preparación total del personal, completamente inhabilitada para abastecer a sus clientes en materia de seguridad. Refuerza un pensamiento que, por desgracia, empezando a darse cuenta el comportamiento de nuestro pueblo: El sesgo oculto. Yo estaba con mi familia! Yo soy un consumidor de ese complejo de compras por más de 10 años! Yo vivo en esta ciudad hace 15 años! Yo soy un trabajador! Soy un contribuyente! Cumplidor de mis deberes como ciudadano! Me merecen respeto!
Quiero decir aquí en mi blog, que este acto repugnante no se quedará en blanco y tomaré las medidas pertinentes en la ley!
Gracias por su atención.
Saludos a todos!
Маrcos Alberto
Estaba caminando con mi familia en el "Shopping Patio Belem" la noche del miércoles (02.28.2012), incluyendo la fecha de gran felicidad para mí, pero por razones de privacidad, voy a hacer ningún detalle al respecto. Bueno, lo dejamos a los juguetes en el tercer piso, después de un momento de ocio, mi hijo y mi esposa tuvo que ir al baño. Me lo esperaba cerca de una venta de entradas para los conciertos centrales. Tomé y aclaró algunas dudas sobre los precios y las fechas. Cuando uno se aleja de la cabina me di cuenta de que uno de los guardias habían colocado en la espalda. Circulado por el lobby frente a las tiendas, esperando a mi familia. Miré a un puesto de ventas de Elo (un constructor) y me di cuenta de que el vendedor me miró fijamente, con aire de reproche, como se observa un marginal. La miré fijamente y se volvió a caminar por el pasillo, rezando para que todo había terminado. Luego vino mi familia y retirado de allí. Pero primero, un tono audible sin cargas, pero sin ningún tipo de escándalo: - ¡Vamos, de lo contrario se dará cuenta de que tenemos la intención de robar la joyería de aquí!
Estoy profundamente indignado y decepcionado, al sentirse ofendido por semejante humillación. No era la primera vez que tales hechos se me ocurrió en las instalaciones de "Shopping Patio Belem". Esto refuerza la falta de preparación total del personal, completamente inhabilitada para abastecer a sus clientes en materia de seguridad. Refuerza un pensamiento que, por desgracia, empezando a darse cuenta el comportamiento de nuestro pueblo: El sesgo oculto. Yo estaba con mi familia! Yo soy un consumidor de ese complejo de compras por más de 10 años! Yo vivo en esta ciudad hace 15 años! Yo soy un trabajador! Soy un contribuyente! Cumplidor de mis deberes como ciudadano! Me merecen respeto!
Quiero decir aquí en mi blog, que este acto repugnante no se quedará en blanco y tomaré las medidas pertinentes en la ley!
Gracias por su atención.
Saludos a todos!
Маrcos Alberto
